El alma rizada y temblando. La casa pequeña y pequeños los muebles y el piano.
Las nanas y canciones recopiladas, viajaron desde mi infancia y lo abrazaron, buscándole en su aire con lágrimas andaluzas y gitanas que emocionaron a Carlos.
Lejos, polvorientos y mudos, los olivos.
Las nanas y canciones recopiladas, viajaron desde mi infancia y lo abrazaron, buscándole en su aire con lágrimas andaluzas y gitanas que emocionaron a Carlos.
Lejos, polvorientos y mudos, los olivos.
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Ana, es bueno compartir nuestras almas a través del recuerdo de Federico, vos en Fuentevaqueros, yo en Granada.
ResponderEliminarSí que es bueno! Sincronías, le dicen.
ResponderEliminarCuando iba a leventar el texto, ví que tu
andabas por el mismo aire!!